Echar de menos es una sensación tan abrumadora y obsesionante. Porque no es que estés triste. Si, estás triste pero es que además sientes una desazón y un ansia por esa persona o ese algo a lo que echas de menos que parece que te quema por dentro. Creo que cualquiera sabe lo que es esa sensación, aunque cada uno la experimente de una manera u otra. Mi cuerpo la experimenta, a veces, como si me faltara el aire. Respiras y respiras pero todo el aire es poco para tus pulmones.
Echar de menos a alguien, es añorarlo, querer verlo, querer tocarlo, querer sentir su presencia aunque no te hables, no te mires, no te toques. Tan sólo saber que está ahí. Eso da calma. Da felicidad.
Supongo que será bueno. Es bueno para saber apreciar los momentos que pasamos con esa persona. Saborear segundo a segundo, grabar su imagen en tu retina como si fuera el tesoro más preciado que pudiéramos imaginar
Echar de menos a alguien, es añorarlo, querer verlo, querer tocarlo, querer sentir su presencia aunque no te hables, no te mires, no te toques. Tan sólo saber que está ahí. Eso da calma. Da felicidad.
Supongo que será bueno. Es bueno para saber apreciar los momentos que pasamos con esa persona. Saborear segundo a segundo, grabar su imagen en tu retina como si fuera el tesoro más preciado que pudiéramos imaginar
El problema es echar de menos a alguien que sabes que ya no está ahí, tu yó interior te lo dice, lo sientes dentro de tí, sabes que ahora si que se acabó y eso te quita la calma y coarta tu felicidad, solo te queda el recuerdo, cada dia mas vago, cada dia mas gris, un recuerdo en color sepia como de foto antigua y triste...
ResponEliminayo mismo
Extrañar algo o alguien puede servir para saborear aún más los momentos que pasamos con ese alguien aunque, la verdad, puestos a saborear preferimos hacerlo con continuidad.
ResponEliminaLo siento verd.
ResponEliminaAurora
Llega un momento en que el recuerdo empieza a difuminarse y la imagen se vuelve borrosa.
ResponEliminaOtros rostros, otras presencias entranen nuestra vida. Se cierra una puerta y se abre otra.
nada es eterno y todos en algún momento de nuestras vidas somos sustituidos.